Días de evaluaciones y repasos. Y de planes y proyectos. Días para ordenar y para emprender.
Sólo decir que el balance es positivo.
Coser es genial pero no lo es todo. Llenemos la vida con lo que nos haga felices y no dejemos que venga nadie a estropearlo.
Cosamos, pintemos, juguemos, riamos, solo cosas buenas. Ese es mi deseo para todos en el 2016.
Y ahora os enseño mi vestido barroco.
Es como un bodegón. Es igual al que os enseñé aquí solo que con otro escote y tres centímetros más largo el talle.
Otra cosa más, que todas las costureras que ya no sienten ganas de escribir en sus blogs por los motivos que sean que sepan que nos acordamos mucho de ellas y que sin sus aportaciones nuestros jueves o cualquier otro momento no habría sido lo mismo.
A todas ellas, gracias por su generosidad y un abrazo fuerte. Y a las que seguís, que se os quiere desde el otro lado de la pantalla.
Nos vemos en el 2016!!