En México el día de Muertos se celebra de un modo muy especial. La gente pone ofrendas en sus casas para los seres queridos que ya no están. En esas ofrendas ponen todo lo que le gustaba al difunto: comidas preferidas, fotos, si jugaba a cartas, una baraja; si era un poco borrachín la bebida que privaba... Todo muy colorido y lleno de magia. Ya enseñé en la anterior entrada los disfraces que les hice a mis hijas.
Desde luego, este país engancha.
Os enseño las dos faldas que me he hecho para celebrar Halloween, las dos tan básicas que las hice en una tarde. Elástico en la cintura y a correr. Con mis catrinas y mis calaveras, ¡qué contenta estoy!
Os enseño detalle de una de las telas:
Soy muy afortunada de poder dedicar mi tiempo a algo que me encanta. Cuando tuve que dejar mi trabajo en España para venir a este país nunca pensé que me iba a sentir tan llena. Va a ser verdad que viene bien abandonar la zona de confort de vez en cuando.
¿Vamos a
RUMS?, debe de haber unos diseños sarouel chulísimos.
