jueves, 18 de junio de 2015

Como una princesa

El traje de comunión de mi hija tiene una historia bonita.

Una de mis vecinas se separó y, para borrar  recuerdos pasados, hizo reforma en la casa que había compartido con su ex. 

Como soy decoradora la ayudé un poco y al final quedamos en que en vez de pagarme me regalara su vestido de novia para que lo tunease. 

Hice un diseño y el resultado ha sido genial, mi hija no podía estar más bonita (al menos para mis ojos)





El traje lo cosimos a medias mi profe y yo, sin Isa no hubiera llegado de ninguna manera. Gracias guapa por ser tan especial.






La falda que yo llevaba también la hice en clase y no podía sentirme más cómoda.

Qué gusto de trabajo terminado a tiempo y qué gusto de compañeras costureras que han apoyado todas mis locuras.

4 comentarios:

  1. Bonita historia la que hay detrás de este vestido (la de la cooperación, el trueque, la mirada hacia delante de tu vecina, la admiración y el cariño que se adivina hacia tu profesora...)
    Efectivamente, la niña está muy, muy bonita.
    Felicidades por tu vestido.

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  2. Qué vestido más bonito! Qué trueke más bueno, seguro que tu vecina se sintió genial al ver qué se convertía su vestido :)

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  3. Es muy bonito!
    Que idea tan maravillosa tunear un vestido de novia... y a la vez ayudar a tu vecina...
    Me alegra que estés contenta con tus clases de costura, con tu profe y con tus compañeras...
    Biquiños!!!

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  4. Está genial este vestido, me encanta, de verdad!!!!
    Y mira que más nos une a ti y a mi, yo también soy decoradora (el mundo es un pañuelo)
    Besos

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